—¡Es suficiente! ¡No quiero hacerlo! —Jimin entraba a la sala de la casa de sus padres.

El día anterior, después de ese beso con Namjoon, entró rápidamente a la tienda, sacó sus cosas y se fue sin escuchar a nadie, Kim lo llevó a su casa donde se encerró en su habitación pese a vivir solo y pidió mucha comida.

—Quieras o no, no es tu decisión —su madre hablaba tomando una taza de té de lo más tranquilo.

—Tú amas a papá, ¿no es así?

—Sí.

—Yo igual quiero amar a la persona con la que me voy a casar, mamá, estás siendo muy hipócrita en este momento, si tú amas a papá, ¿por qué yo n...

—Yo si fui valiente —dejó su taza de té a un lado—. Yo tenía a alguien a quién amaba antes de que tus abuelos me dijeran que me casaría con un alfa casi el doble de mi edad, tenía 24 años cuando pasó eso.
 
—Yo tengo 21. ¿Crees que estoy listo?

—Yo siempre estuve listo, pero tu padre era más importante así que confronté a mis padres y pese a sus amenazas seguí con él. ¿Tienes pareja acaso?

—No.

—Entonces no debe de importarte, es sólo una boda, no el fin del mundo.

—¡Sí es el fin de mi mundo!

Ahí su madre sonrió calmadamente.

—Hijo, ¿te gusta alguien? —lo invitó a sentarse a su lado.

—Mamá, ¿qué tratas de hacer? —con miedo hizo caso a su madre.

—Vamos, tú nunca sales de casa a no ser que sea al trabajo. ¿Quién es ese alfa rubio? —parecía tranquilo y raramente, ¿contento?

—¿Lo sabes? Oh, Dios... —se sentía muy apenado y confundido, de la nada, su madre se estaba comportando como siempre quiso que se comportara.
 
—Claro que lo sé, soy tu madre, anda, ¿cómo se llama? ¿cuántos años tiene?

—Jeon Jungkook, tiene 24 —¿por qué su madre se comportaba así?—. Él... nunca quiso sacar provecho de mi dinero y realmente siento que me quiere, es de una clase baja y es... muy diferente a nosotros —y eso era lo que más le gustaba.

—Oh... —tal vez lo que haría estaría terriblemente mal, pero tenía que hacerlo por el bien de su hijo y de su empresa—. No puedes volver a verlo, cariño.

Jimin se quedó plasmado, entonces esa era la razón por la cual actuaba así.

—Lo siento, pero no es bueno para ti, compáralo con Namjoon, es refinado, de clase alta y buenos modales.

—No, no quiero... mamá, no pue...

—Soy tu madre, claro que puedo hacerlo, no quería hacer esto, pero no me dejas otra opción —suspiró mientras miraba a su hijo—. Si puedo siquiera notar que ustedes están juntos en una salida, casa o no sé, él pagará las consecuencias.

—No puedes hacer eso, él no hi...
 
—Perderá su casa, lo acusaremos de robo, entrará a la cárcel y todo será tu culpa, así que dime, ¿volverás a ver a ese muchacho?

Jimin se quebró, las lágrimas estaban juntas en sus ojos, no quería que Jungkook sucumbiera ante los caprichos de su madre.

—No... no lo volveré a ver... —lo único que le quedaba era hacerle caso a su madre y ya.

—Muy bien, ahora sal, ya es tarde y no olvides abrigarte.

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Jimin acababa de agendar una cita con Jungkook, ahí le diría que ya no podría haber algo entre ellos, sí, podía decirle que su madre lo estaba obligando a ya no verse... pero tal vez no le creería, así que tenía que mentir.

Estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera notó que Jungkook acababa de entrar al café.

—Jimin —agitaba su mano en frente del rostro del bajito.
 
—¡Oh! ¿Cuándo llegaste? —arregló sus cabellos inconcientemente y arregló su postura.

—Acabo de hacerlo, esto es para ti —un ramo de girasoles le fue entregado.

No hagas esto más difícil...

—Gracias. Jungkook... Tengo que hablar contigo... es algo muy importante.

—Puedes decirme cualquier cosa.

—Namjoon y yo... si estuvimos en una relación por dos años —acababa de mentir.

—¿Qué? Pero si me dijiste qu...

—Te mentí, él sabe que estuve contigo durante mi celo, tuvimos una discusión sobre eso —¿por qué no simplemente le decía la verdad?

—Pero tú dijiste que querías que yo fuera tu alfa —el duro corazón de Jungkook era tan blando cuando de Jimin se trataba y en ese momento estaba siendo aplastado cual insecto.

—Estaba inconciente, no sabía lo que decía, mira, tan sólo seamos jefe y empleado y hagamos como si nada de esto hubiera pasado.
 
—Puedo mejorar —estaba desesperado, en verdad amaba a Jimin—. Puedo trabajar en la noche y tener más dinero para comprarte cosas de tu linaje, puedo vestir mejor, pue...

—Se acabó Jungkook, no, no se acabó porque nunca empezamos algo, lo siento si te confundí, pero así las cosas tienen que ser —contenía muy bien sus lágrimas.

—No... yo sé que me quieres, al menos un poco, el beso que nos dimos ese día, el día que terminó tu celo, no puedes decirme que no sentiste nada, yo sentí esa conexión... y sé que tú igual —tomó su mano con esperanzas de ser correspondido.

—Estaba confundido, lo siento, tengo que irme —ya no podía aguantar las lágrimas, si se quedaba ahí más tiempo, Jungkook descubriría su mentira.

Lo siento, realmente lo siento.

Pero esta es la única forma.